miércoles, 6 de abril de 2016

MONET, Serie de la Catedral de Rouen, 1894.

Musée d'Orsay, París. 2016.
Elegir un motivo único y repetirlo incansablemente, al amanecer o al final de la tarde, en cada estación, aplastado por el sol o azotado por la lluvia, tal fue el deseo de Monet, que lo conduje a pintar en serie. "Yo estudio mucho, me empeño en realizar una serie de efectos diferentes, escribe en una carta del 7 de octubre de 1890, pero en esta época el ocaso llega tan rápido que no puedo seguirlo... Me vuelvo tan lento trabajando que me desespero. Pero más avanza y más veo que hay que trabajar mucho para poder expresar lo que busco: la instantaneidad, sobre todo la apariencia, la misma luz difundida en todas partes, y más que nunca las cosas fáciles logradas rápidamente, me aburren."







TOULOUSE-LAUTREC, La cama, 1892.

Musée d'Orsay, París. 2016.





GAUGUIN, Arearea. 1892

Musée d'Orsay, París. 2016.







CÉZANNE, Los jugadores de cartas, 1890/95

Musée d'Orsay, París. 2016.





VAN GOGH, La iglesia de Auvers-sur-Oise, 1890.

Musée d'Orsay, París. 2016.